Ubicado en un entorno único a pocos metros del pulmón verde que conforma el Parc del Guinardó y de los coquetos Jardines de Frederica Montseny, se encuentra este apartamento recién reformado de la calle Varsòvia. Un proyecto realizado por el Estudio de Arquitectura Sigla de Barcelona.

Apartamento reformado

135 metros cuadrados formados por una planta baja de techos altos y dos envidiables patios acompañados por una estructura de muros de carga y forjados tradicionales de bovedilla cerámica y vigas metálicas.

El objetivo no era otro que conservar ese aspecto de especial singularidad, un inmueble de aires robustos, con cierto aire industrial pero aprovechando al máximo el enorme espacio disponible, la luz natural y la importancia de los patios como elementos indispensables en la concepción general de este edificio. Y, cómo no, volverlo coqueto y con encanto con una decoración moderna y actual. Reto conseguido.

Espacios abiertos, habitaciones diáfanas

En las diferentes imágenes que os mostramos, podemos observar cómo se pretende reforzar al máximo el concepto de espacios abiertos, habitaciones sin muros, como si éstas hubieran sido fabricadas sobre un gran espacio abierto, con paredes colocadas como espontáneos naipes que lo que ayudan es a visualizar una gran planta pese a la existencia de paredes y muebles.

Para ello se han respetado las puertas iniciales con sus vidrieras perfectamente barnizadas y en perfecta sintonía con la tonalidad del parquet elegido para esta reforma. También los siempre socorridos ladrillos caravista ayudan a imagen el pasado de este espacio que se adapta a un nuevo hogar y a una nueva disposición de los diferentes elementos que la componen.

El blanco es el color por antonomasia en esta reforma, junto a los tonos madera en muebles o suelo. Se pretende reformar la idea de amplitud pero a la vez de equilibrio, modernidad y sofisticación. El blanco nunca falla. Una opción elegante que ofrece esa sensación de orden y paz necesaria en cualquier casa.

Es llamativo el propio techo de origen. Una idea más que refuerza esa intencionalidad de preservar (aunque adaptándolo) el espíritu original de este amplio espacio. Una decoración donde impera la simplicidad y el minimalismo mezclados con materiales naturales, como son el hormigón y la madera recuperando e integrando elementos arquitectónicos de origen como elementos fundamentales en el resultado final.

La cocina y el baño son a la par una oda a la calma, a la simplicidad también pero sobre todo a un tipo de decoración que nunca pasa de moda. Tan atemporal como tendencia en la actualidad. Muebles blancos con detalles de madera que le aportan un estilo equilibrado, moderno y vanguardista.

En definitiva, una amplia casa donde cabe destacar estos puntos esenciales:

  • El blanco como color esencial
  • Espacios abiertos y comunicados
  • Dos patios perfectamente aprovechados
  • Incorporación de los elementos arquitectónicos de origen
  • Un mobiliario blanco y moderno
  • La madera en el parquet y en los muebles como materia prima protagonista

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